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  Desde la conquista española de América del Sur, Virreinato de Lima y de Nueva Granada de Santa Fe de Bogotá, eran las que marcaban en orden colonial en Sudamérica.   Desde las guerras de la Independencia los países de la costa atlántica como Venezuela, Brasil, Uruguay mascaron el orden republicano, pero tras 200 años, en el siglo XXI, desde Bolivia, tal como lo predijo del Che Guevara, se marca un nuevo orden en Sudamérica, donde los países andinos esto es Venezuela, Colombia, Ecuador, Bolivia y Chile, marcan un nuevo orden regional y éste esta determinado por el litio, como el nuevo oro del siglo XXI, así como por el Pacífico, que es la vía comercial y la mayor fuente de pesca de mundo.  Pero porque además las alteraciones en el Pacífico, Los Andes, la Amazonía, y la Antártica, son lo mas peligroso que le puede pasar al planeta.  

El nuevo orden mundial aparentemente depende de la concordia y la discordia de los países industrializados, pero la pandemia ha creado un conflicto por las materias primas, empezando por el petróleo, los alimentos, los minerales, que al no ser posible multiplicar su producción de manera exponencial como la producción industrial, sumado a la extinción, la deforestación, los incendios, las olas migratorias, y los efectos del cambio climático, que enfrentan al norte industrializado contra el sur proveedor de mano de obra barata y materias primas, incluido la explotación de los océanos que están con su gran masa líquida en el hemisferio sur.  Finalmente la confrontación de las naciones ricas e industrializadas, replica lo que fue la confrontación de los imperios coloniales en la Primera y Segunda Guerra mundial.   En la Primera y Segunda Guerra Mundiales, dieron origen a numerosos países que dejaron de ser colonias, y se convirtieron en países soberanos, una posible guerra entre los países